El escultismo, es ante todo, una organización juvenil educativa, está fundamentado en unos sólidos principios, que bien entendidos, son certeros caminos que conducen al joven al pleno desarrollo de su original personalidad desde palestra de libertad. A continuación señalare cuáles son estos principios scouts con una pequeña reflexión.
Entre los Lobatos
La educación scout entre los Lobatos está fundamentada en la vivencia diaria de la Ley de la Manada, La Promesa, Las Máximas de Baloo y El Lema del Lobato.
-. Ley de la Manada:
- El lobato escucha y obedece al viejo lobo
- El lobato no se escucha a sí mismo
El lobato debe escuchar al viejo lobo. Aquí "escuchar" significa aprender por la experiencia del otro. El viejo lobo se llama Akela, busca siempre el bien del lobato y que viva feliz. Akela le enseñará el camino que conduce a la felicidad. Para ello, el lobato se tiene que fiar totalmente del viejo lobo.
Para poder escuchar y obedecer al viejo lobo, el pequeño lobato "no tiene que escucharse a sí mismo". El lobato oirá en su interior, muchas veces una llamada a la rebeldía, a esperar triunfos sin poner esfuerzo, a sentirse realizado sin poner los medios para tal realización. A todas esas voces que le vienen dictadas desde su más refinado egoísmo, el lobato nunca debe prestar atención, pues para ser libre necesita poder decidir con conocimiento, que es lo que le proporciona Akela desde su experiencia de amigo.
-. La Promesa del Lobato:
"Prometo hacer lo mejor por:
cumplir mis deberes para con Dios y mi patria,
observar la Ley de la Manada y
hacer cada dia una buena acción"
El pequeño lobato es un hombre en proyecto, un ser lanzado a la conquista de su personalidad. Por ello también al lobato se le exige una meta, un ideal, que no es otro que la promesa del lobato.
El lobato "se compromete a hacer cada día una buena acción". Este objetivo que se propone al lobato es muy importante. Con él se intenta conseguir 2 realidades fundamentales en orden a que el lobato fundamente su personalidad. Estas 2 realidades son: la apertura a los otros y la fuerza de voluntad.
La niñez, edad en la cual está inmerso el lobato se suele caracterizar por un fuerte egoísmo. El niño acude a los demás en los momentos en que tienen necesidad de ellos, tratándolos como objetos que usan a su capricho. El niño necesita un camino para madurar en su amor infantil. El escultismo se lo proporciona a los pequeños lobatos, comprometiendolos diariamente a realizar una buena acción. Este compromiso diario saca al niño de su egoísmo y les lanza a un acertado altruísmo, que les conducirá a la posesión de un amor maduro, que dará solución a toda su existencia humana.
El hecho de repetir cada día actos de voluntad en orden de cumplir su "buena acción" fortalecerá dicha voluntad, que cada dia será más dócil y más pronta para la consecución de metas e ideales propuestos.
-. Máximas de Baloo:
1-. El lobato piensa primero en los demás
El lobato que aspira a ser un hombre útil a la sociedad y a construir una fraternidad universal, necesita salir de su mundo egoísta y pensar primero en los demás.
Pensar primero en el otro es situar al otro en el centro de la propia vida y esforzarse a que se realice y sea feliz. El primer paso que debe dar el lobato para pensar en primer lugar en los demás es aceptar a todos, estar preocupado por su bien y felicidad y estar siempre abierto y disponible para todos.
2-. El lobato tiene siempre abiertos los ojos y los oídos
La apertura para recibir todo lo bueno que venga del exterior es una de las actitudes fundamentales que debe tener todo buen lobato. Al lobato se le ha dado la personalidad en germen para que la desarrolle a través de la comunicación.
Abrir los ojos y los oídos es aceptar la luz que te viene de fuera para poder caminar. El lobato por su edad, es inseguro y con nubes y tinieblas en su camino. Quiere amar y buscar amor. Quiere ser libre y buscar libertad. Para esto ha venido al grupo, a la seisena: para que le enseñen a amar y le hagan un lobato libre.
3-. El lobato es limpio y ordenado:
Aquí limpieza es sinónimo de honradez, rectitud en el obrar, veracidad en el decir y sinceridad en todas las formas externas. Al lobato se le prohíbe ser hipócrita, fariseo y con dobleces en el alma. El lobato tiene que ser limpio y ordenado, es decir, debe ir poniendo orden en su mente y en su voluntad, decubriendo que los demás son personas. Debe descubrir que las cosas son para usarlas, pero las personas son para amarlas. Ser limpio y ordenado significa para el lobato comenzar a amar a los demás por lo que son, no por lo que tienen o por lo que hacen.
4-. El lobato siempre está alegre:
El lobato está alegre por deber. Es consciente que la alegría es para él una de sus más sinceras obligaciones para con Dios, para con los que les rodean y para consigo mismo.
El lobato agradece a Dios con su alegría las maravillas que ha puesto en la naturaleza. Sabe que es hijo de Dios, de un Dios que es "alegre y joven". Y si Dios que es su Padre, es Alegría, ¿por qué estar tristes?
Toda la espiritualidad del lobato se puede resumir en esta frase: ¡Brindar alegría! Todo lobato que esté en relación con Dios no puede tener otra tarea en esta baja tierra que "brindar alegría". La alegría es el distintivo del lobato, como lo es de todos lo scouts. La razón de esto es que sin la alegría no se puede construir una fraternidad mundial.
El mundo del lobato es la alegría y sacarlo de él es cerrar las puertas a su educación, a todo aquello que va a definir su futura personalidad.
5-. El lobato dice siempre la verdad:
El lobato auténtico tiene que vivir la verdad de sus palabras, pensamientos y obras. También vivir la verdad es camino auténtico de educación, llegar a ser hombres.
El lobato vivirá la verdad si la lleva siempre dentro de su corazón como antorcha de su existencia. Está en el mundo para dar testimonio de la verdad, cueste lo que le cueste. Si el lobato vive la verdad que va haciendo cada día fácilmente podrá decir la verdad, pues de la abundancia del corazón habla la boca, decía el profeta de Nazaret.
-. Lema del Lobato: "Haremos lo mejor"
"Haremos lo mejor" quiere decir no conformarse con poco, no renunciar a la lucha que se hace costosa en la tardanza por la consecución de las metas. "Haremos lo mejor" es afirmar que "no hay nada hecho, cuando queda algo por hacer".
En la próxima reunión de #SabadoScout seguimos con los "Principios básicos del escultismo" entre los Scouts y los Rovers.
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Fuente libro: "Escultismo, Convivencia Educativa. Psicologia educativa del escultismo".
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